lunes, 27 de junio de 2016

Mis ositos

¿Quién no tuvo alguna vez un osito?
Grande o pequeño, de relleno blando o más duro, de uno o más colores, pelo largo o rasado, de aspecto amable o más feroz... pero, todos igual de adorables!
Ositos para abrazar, para llevar a dormir, para hacernos compañía, contarles secretos o soñar...
Un osito de juguete, sólo eso... y aún así, uno de nuestros mejores compañeros, de infancia o de vida!

Estos son mis ositos, de cuando era pequeña:

Osito articulado, en mohair pelo corto (ya muy desgastado)
Relleno aserrín, ojos metal y hocico bordado

Pequeño osito mecánico, en mohair pelo corto
Cuando se le da cuerda, toca el tambor

Sí, acá estamos ambos... ¡por si había alguna duda!

Mi osito y yo, 1958

lunes, 6 de junio de 2016

Recuerdos de viaje: muñequitos de la abuela de Laura

Si los libros son ventanas que se abren al Mundo (real o imaginario), los viajes son puertas que dan paso e invitan a conocerlo.
Dicen que hay tantos viajes como viajeros y que un mismo lugar puede ser visto de incontables maneras.
De los lugares recorridos y conocidos nos llevamos una experiencia única, múltiples impresiones, cantidades de imágenes y, algunos objetos que elegimos en cada visita y atesoramos como recuerdos de viaje. 
Muchos son los objetos coleccionados por los viajeros. Entre ellos, y como los más emblemáticos, los muñecos.
Pequeños niños y niñas del Mundo, en los más variados materiales, que se lucen con todas las galas de sus bellos trajes típicos regionales.

La abuela de Laura viajó por Europa y, entre los recuerdos de sus viajes, trajo un pedacito de cada lugar que, en la forma de una muñequita evoca regiones remotas y paisajes maravillosos.









Atesorados por años en una vitrina, están hoy impecables. Gracias, Laura, por compartirlos!