¿Quién no tuvo alguna vez un osito?
Grande o pequeño, de relleno blando o más duro, de uno o más colores, pelo largo o rasado, de aspecto amable o más feroz... pero, todos igual de adorables!
Ositos para abrazar, para llevar a dormir, para hacernos compañía, contarles secretos o soñar...
Un osito de juguete, sólo eso... y aún así, uno de nuestros mejores compañeros, de infancia o de vida!
Estos son mis ositos, de cuando era pequeña:
Osito articulado, en mohair pelo corto (ya muy desgastado) Relleno aserrín, ojos metal y hocico bordado |
Pequeño osito mecánico, en mohair pelo corto Cuando se le da cuerda, toca el tambor |
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