lunes, 24 de agosto de 2015

Las muñecas en la fabricación juguetera nacional (primera parte...)

La muñeca es uno de los juguetes favoritos a lo largo del tiempo. Compañeras de juego, la mayor parte de las muñecas son, a fines del siglo diecinueve y principios del veinte, de fabricación doméstica. Con materiales caseros y amorosa elaboración artesanal, se jugó por décadas con muñecas y muñecos de tela, lana o madera fabricados en el hogar.

La expansión industrial y la excelente calidad del juguete europeo alcanza al consumo local de élite y en la familias de alto poder adquisitivo. Las muñecas extranjeras forman parte de las posesiones más preciadas de las niñas de clase social acomodada.

Exposición de muñecas.
Revista Caras y Caretas, 1902
Si bien en el período de entreguerras, Alemania pierde el monopolio de la fabricación y exportación de juguetes logrado en los años anteriores, todavía en la década del treinta el mayor caudal de muñecas que entra al país proviene de fabricantes alemanes.

(Sin datos fotógrafo u origen)

En este contexto, aparece en el mercado local la muñeca argentina más famosa: Marilú, marca argentina y, sin embargo, con cabeza y cuerpo de composición importados de Alemania.

Publicidad Revista Billiken. Década 40´
Mi Marilú estrella
Vestuario original
A pesar de los escasos datos sobre el tema, puede afirmarse la existencia en el país de unos pocos talleres de elaboración de muñecos de pasta o composición que intentaron proveer a los consumidores locales, compitiendo con los productos importados. De fabricación artesanal, en papel maché o cartón prensado, luego pintados o barnizados, sin alcanzar la calidad de la muñeca europea, ofrecieron muñecos de costo más accesible a las posibilidades económicas de las familias argentinas.

De este período inicial, en el primer tercio del siglo XX, es la muñeca Luba, con ejemplares que pueden datarse en c1910.

A comienzos de 1940, Alberto Picot y los hermanos Carlos y Roberto Manso, fabrican Cholito y Cholita, bebés de pasta o “malcriados” en su firma Fábrica Argentina de Celulosa Industrializada, F.A.C.I.

Publicidad Revista Billiken

Contemporáneo, Arturo Chillida produce un gran surtido de piezas sueltas para abastecer, desde la ciudad bonaerense de Mercedes, a las clínicas de muñecas de todo el país. También crea, en material de composición, muñecos bebés.

Bebé unmarked, c 1940
Vestuario no original
Como otros fabricantes de la época, en los talleres en los que se elaboran objetos para las fiestas de Carnaval, se comienza a utilizar el papel prensado en la produccón de muñecas que luego son pintadas. Industrial Juguetera Argentina, I.J.A., de Vicente Carrino, Francisco Bercesi y Loreto Ranalletta, inicia en La Plata y hacia 1942, la fabricación de una serie de muñecas de pasta.

En el mismo año, nace Bebé Bili, uno de los más bellos muñecos nacionales, creación de Ema del Giorgio y Sergio Simone.

En la búsqueda de materiales más resistentes y livianos, propicios para el juego, Famil (1944) pone en el mercado muñecas y muñecos elaborados en aserrín de madera prensado y cola, con una gran cantidad de variantes y tamaños y enorme éxito de ventas por su bajo costo.

Publicidad Revista Billiken, 1945
Bebé FAMIL, c1946. Vestuario no original


Fuentes: Diccionario de juguetes argentinos. Pelegrinelli, D. Buenos Aires, El juguete ilustrado Editor, 2005. Cámara Argentina de la Industria del Juguete. Sitio Oficial del Museo del Juguete Argentino; “Tecnología y Juguetes, un pedazo de historia”. Mario Bolotinsky, ex propietario titular de Juguetería 1810 desde el año 1949 hasta el año 1997; Pelegrinelli, Daniela; “La industria juguetera entre 1940 y 1950: De los niños privilegiados a los únicos privilegiados son los niños”; Frassinetti, Roberto Darío. Copyright 1999-2003; Keller, Elsa B., dondeestantusjuguetes.blogspot.com;

No hay comentarios.:

Publicar un comentario